Hablamos de la REGIÓN CERVICAL como aquella que comprende las siete primeras vértebras de la columna vertebral.
Las vértebras que sufren una lesión pero presentan aspecto alineado pueden tornarse inestables y producir un daño neurológico temporal o permanente. Las lesiones pueden estar originadas por traumatismos leves de la partes óseas (apófisis espinosas o transversales) y blandas (latigazo cervical), postoperatorios, tortícolis, cervicalgias, cervicobraquialgias, síndromes compresivos, enfermedades reumáticas y/o degenerativas.
Los principales síntomas refieren sensación de disconfort en el cuello agravado con el movimiento o con posiciones prolongadas; dolor que irradia hacia los hombros, región occipital, zona posterior de la espalda y/o miembros superiores; rigidez y espasmos musculares; sensación de hormigueo, quemazón o punzada; pérdida o sensación de falta de fuerza…