Las prótesis mioeléctricas son manos protésicas funcionales controladas por medio de pequeñas señales electromusculares (EMG) que generan los músculos de su miembro amputado al contraerse. Estas EMG son captadas por medio de electrodos situados en puntos clave del encaje de la prótesis los cuales las amplifican y envían a un procesador encargado de conmutar y coordinar los movimientos de los diferentes motores del miembro protésico, logrando así que se pueda controlar de forma rápida, sencilla y efectiva diferentes partes de la prótesis, tales como el codo, la muñeca y la mano. Algunas de las principales ventajas de las prótesis mioeléctricas son su rápida velocidad de reacción, una muy buena fuerza de agarre y la posibilidad de no necesitar de aparatosos sistemas de arneses para funcionar, con tan solo contraer ciertos grupos musculares del miembro amputado podrá abrir o cerrar su mano.